Podría ser perfectamente el título de la cuarta parte de “El Padrino” pero simplemente es un homenaje que quiero hacer a mi familia de origen, la familia que me ha educado y me ha sabido llevar siempre por el lado bueno de la vida.Mi familia es una gran parte de mi porque son aquellas personas que siempre sabrás que están contigo, apoyándote y defendiéndote en lo que necesites. En mi humilde opinión es una parte fundamental que toda persona tendría que tener para sentirse bien consigo mismo. Mi familia más cercana, es decir, mi padre, madre y mi hermana siempre me han ayudada para aprender muchas cosas de la vida y para poder valerme por mi mismo en diferentes aspectos.
Mi padre es un hombre trabajador que siempre me ha aportado el sentido del respeto y de la humildad, sobre todo del respeto, inculcándome aquello que para él es lo que todas las personas deberíamos de tener y aquello en lo que escasea España.
Mi madre es única, bueno como todas las madres claro. Es un ser que me ha enseñado el valor de la responsabilidad y que me lo muestra con su ejemplo día a día. Mujer muy trabajadora y que se sacrifica muchísimo por los suyos. Una gran persona.
Mi hermana es el claro ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas. Orden, responsabilidad, coherencia, calma… Estudia arquitectura y está en 4º curso sacándolo perfectamente. Un ejemplo a seguir sin duda.
Quizá la mezcla de muchas de esas cosas así he salido yo, pero claro con mi toque personal. Cada uno es como es y cada uno es diferente pero siempre estaré agradecido por todo lo que me han enseñado.
